Los que me seguís por Facebook o Twitter bien sabéis lo emocionada que estaba porque el sábado iba a un curso de Brioches para desayuno con Paco Torreblanca.
A pesar de que han pasado ya unos días, he de decir que me cuesta mucho describir o transmitiros cómo fue esta experiencia.
¿Qué puedo decir de Paco Torreblanca que no sepáis?
Maestro pastelero de fama mundial con un currículum tan repleto de
premios y reconocimientos que es casi imposible de citar todos, aunque
probablemente por lo que más se le conozca es porque fue el creador del
pastel nupcial y postres de la boda de los Príncipes de Asturias.
Amante
de sus raíces, a pesar de la gran fama que posee, no se mueve de su
tierra, Alicante. De este modo, tiene tanto el obrador como su escuela
en diferentes localidades alicantinas. Así que aprovechando que me iba
el fin de semana a ver a la familia, tenía que ir sí o sí a un curso de
Paco Torreblanca. Y además de brioches, ¡que me encantan!
He
de decir que iba un poco escéptica al curso... Pensaba que sería muy
light, que ni tan siquiera lo daría Paco... ¿cómo va a perder el tiempo
en un curso tan pequeño? "Tendrá millones de cosas que hacer" pensaba...
Pues sí, y de hecho las tiene... Pero conforme llegábamos al curso,
allí estaba Paco para darnos la bienvenida con una gran sonrisa y una
mesa repleta de dulces que sería el sueño de cualquiera!!!
Así
que allí estábamos todos, esperando a los más rezagados... visiblemente
nerviosos... y es que no todos los días tiene uno la oportunidad de
hacer un curso con Paco Torreblanca... Pero él encantador y súper
natural, nos ofrecía café, té, o lo que quisiéramos para comer, además
de hacernos una descripción muy detallada de qué era cada dulce que
había en la mesa.
También estaba por allí Jacob Torreblanca, uno de sus hijos que también lleva infinidad de premios a sus espaldas.
Estaba creando una figura de azúcar maravillosa. Fue increíble ver la concentración y el mimo con el que trabajaba.
Empezamos el curso y para mi sorpresa Paco es quien se encarga absolutamente de todo.
Nos
explica las diferentes masas para brioche, realizando ambas para que
viéramos el proceso, explicando sus diferencias... A su vez, manda a sus
ayudantes que nos den todas y cada una de las recetas, que nos muestren
cómo se hace un buen merengue...
Os
puedo decir que es el maestro más humilde y generoso que jamás he
tenido. Súper cercano, estaba pendiente de cualquier detalle y quería
transmitirnos tantas cosas que a veces parecía que no dábamos a basto
con tanta información.
Nos
mostró todos los tipos de elaboraciones que se pueden realizar con la
masa de brioche, las posibilidades de cada una, los posibles rellenos,
cremas, aromas, frutas...
Y
claro, ver de primera mano trabajar a un profesional de su talla es
indescriptible. Con qué mimo y con qué profesionalidad lo hacía todo.
Impresionante.
Paramos
a desayunar. Y claro... ahí estaba el dilema: ante la infinidad de
cosas buenas que había, ¿por dónde empezar? ¿Qué comer? Teníamos
brioches de todos los tipos, ensaimadas, milhojas, pain au chocolat, un
dulce italiano con masa similar a la milhoja relleno de crema,
confituras caseras, zumos caseros de diversas frutas... y la joya de la
corona: el archiconocido Panettone de Paco Torreblanca. Y es que como
leía el otro día en el post de Dr. Muerte, se te saltaban las lágrimas... Creo que no hay otra posible descripción.
Tras
este parón en el paraíso de las delicias, Paco nos animó a que cada uno
cogiera un trozo de masa e hiciera lo que quisiera. Nos animaba a
practicar para que de verdad aprendiéramos... y con el incentivo de que
aquello que horneáramos nos lo llevábamos a casa.
Así
que mientras cada uno iba preparando sus brioches, Paco no paraba de
hornear cosas y más cosas para que nos lleváramos a casa!!!
Así
que entre lo que horneamos nosotros, la inmensidad de cosas que horneó
Paco, y los restos del desayuno que también nos dijo que nos los
lleváramos, imaginaos el botín que nos repartimos!!
Finalmente Paco nos firmó a cada uno su diploma con pluma de bambú y nos invitó a cava.
Así que acabo tal y como he empezado: ¿qué puedo decir de Paco Torreblanca que no sepáis?
Pues os diré que es un hombre súper generoso, súper amable, divertido a
más no poder (o travieso, tal y como decía él), súper cercano, amante
de su profesión y de las antiguas costumbres, que sueña con montar una
escuela en medio de la montaña donde se utilicen hornos de leña y se
recojan hasta los huevos del gallinero. Que transmite una pasión por su
profesión que jamás había visto, y que tiene tantas cosas que contar y
que mostrar y lo hace de forma tan amena y tan divertida, que podrías
estar años y años a su lado y nunca pararías de aprender.
Se
rodea de gente extraordinaria, así que desde aquí mi agradecimiento
tanto a Edi como a Francesco y al resto de personas que estuvieron al
tanto de todo lo que nos hiciera falta sin perder nunca la sonrisa.
Ni
qué decir tiene que salimos una hora tarde... y en ningún momento nos
metieron prisa para terminar y que nos fuéramos. Todo lo contrario.
Así
que puedo decir que me siento muy muy orgullosa que esta eminencia
mundial de la pastelería sea de mi tierra, y me siento muy afortunada de
haber tenido la oportunidad de ir a este curso, ¡y a todos los que me
quedan por ir! Porque voy a repetir en cuanto pueda!
Ahora os voy a enseñar unas cosas que tengo pendiente desde hace meses:
Mi
sobrina cumplía 2 años y tenía que hacerle una tarta con su personaje
favorito: Pepa Pig. Era de bizcocho de brownie con crema de avellana. El
gran mérito de esta tarta es que pesaba 10 kg, y aquí una servidora se
la cargó y se la llevó en el tren... He de decir que jamás había hecho
tantos amigos en la estación como aquel día, y afortunadamente la tarta
llegó en perfecto estado a Alicante :)
También
era el cumpleaños de mi padre, que cumplía 65. Así que de su tarta se
encargó mi hermana, y preparó esta deliciosa tarta de crema de pastelera
con fresas que estaba espectacular!
Otro día me cargé con más de 80 cupcakes y 7 mangas pasteleras, y a Albacete que me fui para repartirlos entre los niños del Colegio La Paz del barrio de Las 600 de Albacete. Toda una experiencia. Los chavales felices y yo más todavía :)
En el IFA Sweet Festival fui a un curso estupendo de Tartas Pintadas con Sucre i Vainilla.
Viviana
es un amor y es increíble cómo te enseña de forma muy sencilla a crear
estas preciosidades (por cierto que este fin de semana Viviana está en
Madrid dando cursos, por si a alguien le interesa).
Y finalmente, ¡el resultado del sorteo! La ganadora del libro Objetivo: Tarta Perfecta ha sido:
¡Felicidades
Emma! Ponte en contacto conmigo lo antes posible. Si el lunes no sé
nada de ti, tendremos que realizar nuevamente el sorteo.
Espero que paséis un feliz fin de semana y Blog Appétit!
Los brioches son una maravilla así que cualquiera que pueda hacer un curso y aprender hace muy bien, basta ponerse un delantal para no mancharse la camiseta y listo
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