¡Hola cociner@s!
Bueno, ¡qué emoción tengo! Creo que la receta que hoy os presento, sino es mi favorita, ¡poco le falta!
Ya sabéis que soy una enamorada de la repostería francesa ¡me parece espectacular! Y es que los franceses son los amos y señores de la repostería...
Y sino
fijaos que nuestro mejor pastelero (creo que recientemente nombrado
mejor pastelero del mundo), Paco Torreblanca, se formó en su juventud en
Francia.
Si sólo
hay que pasear por las calles de cualquier ciudad francesa, ¡qué
delicia! ¡Qué escaparates los de las pastelerías! ¡Qué variedad de
panes, tartas, bollería...! Ojalá pudiera ir a un obrador francés a que
me enseñaran a hacer las cositas que ellos hacen...
En fin,
que me dejo de historias... Recordad que estamos haciendo una serie de
platos especiales para San Valentín. Y claro, tenía que hacer la tarta
favorita de mi personita especial...
Así que me he puesto a intentar imitar las maravillosas obras maestras de los reposteros franceses, y no ha quedado tan mal... vamos, ¡que está espectacular!
¡Está tannnnnn ricaaaaaaaaaaa! Os recomiendo encarecidamente que la hagáis.
Y los que sois un poco perezosos en la cocina, poneos las pilas si no queréis perderos una verdadera delicia.
Ingredientes para la Pasta Sablé:
- 200 g. de harina
- 125 g. de mantequilla fría
- 50 g. de azúcar glas
- 50 g. de almendra molida
- 1 huevo
- 30 g. de cacao en polvo sin azúcar
Ingredientes para el relleno:
- 1 lata de peras en almíbar- 250 g. de chocolate negro
- 25 cl. de nata
- 1 vaina de vainilla
- 50 g. de avellanas trituradas
Elaboración:
- Tamizamos la harina y el cacao.
- Cortamos la mantequilla en trocitos.
- Echamos en el mismo bol la almenda molida y el huevo.
- Incorporamos la harina y el cacao.
- Mezclamos todo con una espátula, y posteriormente trabajaremos la masa con las manos para incorporar bien todos los ingredientes.
- Una
vez que tengamos una masa homogénea y sin grumos, hacemos una bola, la
envolvemos en papel transparente y la metemos en el frigorífico 3 horas.
- Pasado este tiempo, sacamos la bola y la dejamos 15 minutos a temperatura ambiente.
- Enharinamos la superficie en la que vayamos a trabajar la masa, y con el rodillo hacemos una plancha.
- Enharinamos y engrasamos con mantequilla el molde en el que vayamos a cocinar la tarta.
- Cubrimos el molde con la masa y lo metemos en el frigorífico 30 minutos.
- Ponemos el horno a precalentar a 180º.
- Después, cubriremos la masa con papel vegetal y pondremos encima judías o garbanzos secos.
- Metemos en el horno y lo dejamos 10 minutos a 180º.
-
Ponemos a cocer la nata con la vaina de vainilla (le hacemos a la vaina
un corte a lo largo para que coja más sabor la nata).
- Sacamos la vaina de la nata, y con un cuchillo raspamos el centro (las semillas) y lo ponemos en la nata.
- Cortamos el chocolate en trozos y lo echamos en la nata.
- Dejamos que se deshaga el chocolate y movemos con una cuchara para que la crema sea homogénea.
- Dejamos enfriar la crema. Yo la batí un poco con las varillas para integrar bien el chocolate y la nata.
- Incorporamos el chocolate a la masa que habíamos horneado.
- Cortamos los trozos de pera en tiras y los ponemos en la tarta como más nos guste.
- Finalmente decoramos con la avellana triturada.
¿A qué
no ha sido para tanto? De hecho, si queréis incluso complicaros menos la
vida, en lugar de hacer vosotros la pasta Sable, la podéis comprar, e
incluso ponerle otra masa, como un hojaldre. Las posibilidades son
infinitas, y ya sabéis que se trata de que adaptéis cada receta a
vuestros gustos y posibilidades.
Con
esto me despido, no sin antes deciros que la semana que viene volveremos
con una receta riquísimaaaaaaaaaaaa de solomillo, mmmmmmmmmmmmmmm
Feliz fin de semana y Blog Appétit!
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