¡Hola cociner@s!
Como lo prometido es deuda, hoy vengo con una receta salada. Ya estaba bien de tanto dulce, ¿no?
Tras
muchas peticiones de una receta fácil, asequible para todo el mundo, y
después de mucho pensar, me decidí por una receta que me encanta: un
brazo de gitano. Pero no os engañéis, porque este brazo de gitano no va a
ser dulce…
He de
decir que su elaboración es muy sencilla y resulta un entrante muy rico
para estas fiestas. Lo mejor de todo es que le puedes poner el relleno
que te apetezca. Yo hoy os propongo salmón y queso finas hierbas, pero
podéis hacerlo con gambas, con ensaladilla, con champiñón… ¡imaginación
al poder!
INGREDIENTES
Para el bizcocho:
- 100 g. de harina de trigo
- 100 g. de azúcar
- 4 huevos
- 3 o 4 cucharadas de semillas de amapola*
Para el relleno:
- 300 g. de salmón ahumado
- 450 g. de mousse de queso de finas hierbas **
- 100 g. de nueces
Aclaraciones
- *Las
semillas de amapola yo las he puesto porque me gustan. Creo que le dan
un toque estupendo al bizcocho para estas fechas más especiales, pero si
no queréis ponerle semillas, no os preocupéis, está riquísimo
igualmente.
Las
semillas de amapola podéis encontrarlas en herbolarios o en los
tradicionales puestos de especias de los mercados de abastos.
- **Le
he puesto mousse de queso porque es más suave y esponjosa. La compro en
un supermercado normal y corriente, y además de marca blanca. Podéis
ponerle el queso de untar que más os guste, no hay problema.
PREPARACIÓN
Para elaborar el bizcocho: (¡no os asustéis que es muy fácil!)
- Separamos las claras de las yemas.
- Batimos las yemas con la mitad del azúcar con las varillas, hasta que la mezcla haya blanqueado y aumentado volumen.
- Tamizamos la harina. Y aquí hago un inciso porque mucha gente me ha preguntado que qué es esto.
Tamizar es pasar algo por un tamiz o un colador.
Esto se
hace para eliminar los grumos que se hayan podido formar por la
humedad. También de esta forma aireamos la harina y la preparación
quedará más esponjosa.
-
Montamos las claras a punto de nieve (os recomiendo encarecidamente que
utilicéis un batidor eléctrico. A mano es una tarea muy tediosa).
Cuando estén, añadimos el resto del azúcar y batimos unos minutos.
-
Mezclamos las yemas con las claras con cuidado. Se incorporan poco a
poco y vamos realizando movimientos envolventes con una cuchara. De esta
forma evitaremos que nos bajen las claras.
- Del mismo modo, añadiremos poco a poco la harina y las semillas de amapola.
Ponemos
en la bandeja del horno una hoja de papel vegetal (también llamado
papel de hornear o papel sulfurizado). Le ponemos un poquito de
mantequilla y enharinamos para que no se nos pegue el bizcocho.
Vertemos la masa con cuidado y repartimos homogéneamente por la bandeja.
Horneamos a 175º durante 20 min. aproximádamente a altura intermedia.
(¡Ojo!
Recordad que los tiempos son aproximados. Tened en cuenta que se trata
de una placa muy delgada de bizcocho, así que cuando la veamos dorada
por arriba ya podemos retirarla del horno).
Mientras se hornea el bizcocho, vamos preparando el relleno.
Para elaborar el relleno:
- Cortamos con unas tijeras el salmón ahumado en cuadraditos.
-
Picamos un poco las nueces. Y digo un poco, para que no las moláis del
todo. Yo lo hice con la picadora, pero también se puede hacer con el
mortero e incluso partirlas con la mano.
- Mezclamos en un bol el queso, el salmón y las nueces.
Sacamos el bizcocho del horno.
Y a partir de ahora tenemos que ser rápidos para que le bizcocho no se enfríe demasiado.
Untamos
con una paleta la mezcla de queso y salmón sobre el bizcocho (no
pongáis demasiado por los extremos del bizcocho para que no se salga al
enrollar).
Hecho
esto, enrollamos con cuidado el bizcocho, retirando el papel vegetal.
Cuando hayamos terminado, envolvemos el rollo de bizcocho con el papel
sulfurizado que habíamos utilizado para hornear y apretamos bien.
Ponemos por encima papel de aluminio y prensamos bien el rollo.
Meter
en la nevera y le ponemos encima cosas de peso (latas, botes de crital…)
Queremos que el rollo quede bien compacto. Enfriamos durante varias
horas.
Nota.-
Es probable que en algunas zonas se pueda quebrar un poco el bizcocho
al enrollarlo. No os preocupéis, porque luego va todo muy bien
prensadito, así que ni se desmonta ni se nota que se haya roto. Cuanto
más hayamos dejado enfriar el bizcocho antes de enrollarlo, más
posibilidades habrá de que se rompa.
Ésta es
mi experiencia. Y digo esto porque he leído muchísimos consejos sobre
cómo hacer este proceso, y ésta es la forma que mejor me funciona a mí,
que por supuesto, no quiere decir que sea la más idónea ni la que más
guste a todo el mundo.
Para
servir, quitamos el papel de aluminio, y cortamos con cuidado con el
papel vegetal puesto con un cuchillo de sierra (de este modo las piezas
saldrán más enteras).
Podemos adornar con almendras, sésamo, semillas… o sin adorno. ¡Está buenísmo!
Espero
que os haya gustado esta propuesta de entrante para estas Navidades. Es
una receta sencilla, que cualquiera puede hacer en muy poquito tiempo. Y
si os surge alguna duda, no dudéis en escribirnos a blog.apptit@gmail.com.
Recordad
que cada receta es una propuesta, y que podéis adaptarla como más os
guste. Las recetas no son cerradas, admiten todo lo que cada uno quiera
aportar. Es una forma de darle un toque personal y diferente a cada
plato.
P.D. ¿Os gusta la presentación del plato? Podéis encontrarlo todo en Tiger.
Blog Appétit!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchísimas gracias! Este blog no sería posible sin vosotr@s, así que tu comentario nos hace mucha ilusión :)